La industria de los eventos es un sector floreciente en nuestro país. Muchos son multitudinarios y conllevan un gran coste para el organizador.
Sin embargo bien por fenómenos atmosféricos o bien por incomparecencia del / de los artistas, el evento se puede convertir en una ruina para el promotor.
Para evitar soportar el riesgo con su propio patrimonio, se puede contratar un seguro de suspensión de eventos, también conocido como seguro de contingencias.
Es condición imprescindible que el seguro se contrate y pague con al menos 15 días de antelación al evento, por lo que el organizador deberá tener en cuenta esto a la hora de planificar el evento.